Ernesto Laclau |
Para el
pensador argentino Ernesto Laclau, uno de los que más y mejor ha reflexionado
sobre el Populismo, El Populismo no es una ideología, sino que es una forma de
producir un sujeto político que no es privativo de la derecha ni de la
izquierda. El Populismo surge cuando un número suficiente de demandas de los colectivos
que no manejan el poder (obreros, marginados, minorías, parados, ciudadanos en
general), no se ven satisfechas por el Estado.
Las
diferentes demandas, se aglutinan y se suman, creando una sensación de
identidad y de unidad frente a un estado que cada vez excava más el abismo
entre esas demandas y él. Esto es, ni más ni menos, lo que pasó en el 15-M, un
movimiento que fue completamente transversal y al margen de los poderes
fácticos que “no les representaban”.
Una de
esas demandas puede cobrar fuerza, convertirse en hegemónica, en núcleo de
todas las demás. Se convierte, en términos de Laclau, en un “significante
vacío”, porque a medida que gana extensión, aglutinando a más demandas, pierde
el contenido que la impulsó en un principio. Así, la “participación ciudadana”,
las asambleas del 15-M, la “otra forma de hacer política”, se convirtieron en
el núcleo de las demandas dispares del movimiento.
Pablo Iglesias (PODEMOS) |
El
último paso es la llegada de un líder. Éste es necesario para recoger esa
demanda hegemónica, aglutinarla con el resto y crear un discurso que unifique todas
las demandas que, en principio sin más conexión que estar insatisfechas por el
Estado, han devenido un movimiento único.